Q.·. H.·. Ramiro Toro Candia, M.·. M.·.
R.·. L.·. Lautaro 197. Or.·. de Caracas, Venezuela.
El laicismo es la herramienta perfecta para la acción masónica pues los valores y principios que sustenta son parte de la vida activa y común en la sociedad. Es nuestro deber vivir un laicismo práctico, en las actividades diarias a las que nos entregamos y no solo leer o teorizar al respecto.
Vemos en el párrafo siguiente que:
El laicismo es una forma de vida basada en la experiencia humana, en la tolerancia, el libre examen, la libertad, la igualdad, la fraternidad, el progresismo y la democracia, llevándonos estos mismos principios laicos, a dar una constante y gran lucha, que es la búsqueda de una sociedad justa, progresista y fraternal, que dicte una enseñanza laica, aconfesional, con instituciones públicas imparciales, garantes de la dignidad de la persona y los derechos humanos, sin exclusiones religiosas, raciales, de origen, políticas, sexuales, en conclusión, de ningún tipo (Alexander Lindford).
¿Por qué y para qué el Laicismo?
En el manifiesto laicista se esgrimen varias razones, exponemos dos que a nuestro criterio son las más generales
1) Defensa del Principio de Laicidad del Estado como garantía del derecho de libertad de conciencia de toda la ciudadanía.
El ideario laicista proclama la emancipación recíproca del poder político y el ámbito religioso, lo que supone la neutralidad del Estado en materia de creencias o convicciones, con respeto pleno a los derechos humanos, sin injerencias o privilegios de ningún tipo. Este criterio democrático debe asegurar la laicidad de las instituciones y de las normas del Estado, en base al interés general, para defender la plena libertad de conciencia y la igualdad de la ciudadanía ante la ley.
2) Por una educación pública laica.
Defendemos una Escuela pública laica que respete la libertad de conciencia de cada persona desde su nacimiento. Una Escuela en la que la razón incorpore valores, habilidades mentales y conocimiento de la realidad desde una perspectiva creativa, científica y abierta, con un enfoque que favorezca la responsabilidad universal. Una Escuela libre, independiente y diversa, que como parte fundamental de las instituciones públicas participa de la Constitución y democracia en un Estado laico; que ofrece una educación laica como condición del desarrollo libre de la personalidad, que asegura la libertad de conciencia de todas las personas, tanto la de quienes adoptan alguna religión como la de quienes no lo hacen.
Entendemos que toda Escuela sostenida con fondos públicos debe cumplir estos principios.
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La “laicidad” intenta liberar al ciudadano de todo lo que aliena o pervierte el pensamiento, especialmente las creencias atávicas, los prejuicios, las ideas preconcebidas, los dogmas, las ideologías opresoras, las presiones de orden cultural, económico, social, político o religioso, trata de desarrollar en el ser humano, en el cuadro de una formación intelectual, moral y cívica permanente, el espíritu crítico así como el sentido de la solidaridad y de la fraternidad.
http://www.espaciodelibertad.net/documentos/actividades/manifiesto-por-un-estado-laico.html