Rab Esteban Veghazi
Aunque la Ortodoxia se esfuerza todavía en preservar las tradiciones de observancia, los otros movimientos del judaísmo en el Nuevo Mundo – el Reformista, el Conservador y el Reconstruccionista- han introducido varios cambios a los rituales y cultos judíos. En general, puede decirse que dentro de estos movimientos se ha producido una disminución de los aspectos del ritual que dependen del individuo, con el consiguiente incremento de importancia del hogar y de la Sinagoga como centro de la ejecución de los rituales judíos. Este escrutinio intentará presentar un reflejo de los ideales de varios movimientos religiosos judíos dentro de la cohesión judía del mundo moderno, aunque los patrones de observación y de entrega pueden variar ampliamente dentro de cada grupo.
Los judíos ortodoxos utilizan los términos «Sinagoga» o «congregación» o la palabra en Yidish Shul para designar sus sitios de adoración. Los judíos reformistas simplemente usan la palabra «templo» en razón de la creencia reformista de que el servicio de la Sinagoga ha reemplazado en su totalidad el culto sacrificial del Templo de Jerusalem. Los judíos conservadores tienden al uso del término «templo» o sinagoga.
EL MOVIMIENTO REFORMISTA
En sus primeras etapas, el movimiento de la Reforma intentó regresar a la práctica bíblica. Además, ha puesto mucho énfasis en el desarrollo de una práctica litúrgica que enfatice el concepto occidental de decoro y estética. Por esta razón, mu¬chas sinagogas reformistas han adoptado el uso del órgano y el coro. Con el fin de hacer que la liturgia sea más comprensible a los asistentes, quienes probablemente no tengan una educación hebrea extensa, las sinagogas reformistas recitan la mayor parte de sus plegarias en una traducción inglesa o castellana en Latinoamérica. Algunos libros de plegarias que han sido publicados por el Movimiento Reformista contienen también servicios alternos diseñados para evitar la regularidad y rutina del sistema tradicional. La mayor parte del material hallado en los libros reformistas se han tomado, sin embargo, de la liturgia tradicional, a la que se han introducido modificaciones.
Los servicios del viernes por la noche reciben mayor énfasis que los de la mañana del sábado, los cuales están dedicados primordialmente al servicio del Bar o Bat-Mitzvah. Para dar fuerza a la educación judía, el Movimiento Reformista tiene un ritual de confirmación para los jóvenes de 16 años. La ceremonia de grupo, que se aplica tanto a los niños como a las niñas, trató inicialmente de ser un sustituto de la ceremonia del Bat Mitzvah, puesto que se consideraba que dicha ceremonia hacía responsables a los niños a edad muy temprana. Con el tiempo, sin embargo, se introdujo también el Bat Mitzvah para las niñas, de 12 años.
El ciclo tradicional de los días festivos judíos es observado por los judíos Reformistas, excepto que los festivales de peregrinación; La Pascua, Shavout y Sukkot y el Rosh Hashana en muchas Sinagogas, se han reducido a un día cada uno, en conformidad con la legislación de la Tora para la Tierra de Israel. Shavout ha ganado especial importancia en las Sinagogas reformistas, ya que sirve como ocasión para la ceremonia de confirmación. Se anima la asistencia regular a la Sinagoga en las tarde de los viernes y la mayoría de los judíos reformistas asisten a la Sinagoga en los días festivos y para ocasiones familiares personales. Se insiste en las celebraciones hogareñas.
El Movimiento Reformista cree que el hombre y la mujer deben cumplir idénticos papeles religiosos. En conformidad, existen rabinos y oficiantes reformistas que son mujeres, y se puede llamar a las mujeres a la Tora. Algunos rabinos reformistas han accedido recientemente a efectuar matrimonios interreligiosos, ya que los problemas de asimilación y matrimonios mixtos se han incrementado dentro de muchos segmentos de la comunidad judía. Pero la mayoría de los rabinos no los oficia. Tan sólo recientemente, el Movimiento Reformista se alejó de la Ley judía tradicional al reglamentar que los niños de padres judíos y de las madres no judías podrían ser aceptados como judíos si eran capaces de demostrar su compromiso judío de un modo concreto. A diferencia de los Movimientos Conservador y Ortodoxo, el Movimiento Reformista no requiere de un divorcio religioso antes del nuevo matrimonio. Se exige la circuncisión a todos los hombres judíos.
El Movimiento Reformista ha intentado recientemente animar una mayor devoción a los rituales y símbolos tradicionales del judaísmo. Se hacen esfuerzos en la actualidad para animar prácticas de culto casero tales como el encendido de las velas del sábado, el Kidush, la Havdala, y la bendición luego de las comidas. El mayor énfasis en el uso del hebreo en los servicios es evidente en los libros de plegarias de más servicios es evidente en los libros de plegarias de más reciente publicación. Algunas congregaciones reformistas observan leyes alimenticias en la Sinagoga, mientras que otras no lo hacen.
EL MOVIMIENTO CONSERVADOR:
El Movimiento Conservador se adhiere a la mayoría de los principios del judaísmo tradicional. Sin embargo, ciertas desviaciones de la práctica en la Sinagoga fueron introducidas para modernizar los servicios. Mientras que la mayoría de las Sinagogas conservadoras tienen órganos y coros, algunas no los tienen. Es de notar que casi todas las Sinagogas, a ejemplo de los reformistas, abandonaron la práctica tradicional de sentar separadamente a los hombres y las mujeres, favoreciendo los grupos familiares. Al mismo tiempo, las Sinagogas Conservadoras situaron la mesa de lectura al frente, colocando allí al lector de cara a la congregación.
Los libros de plegarias conservadoras preservan la liturgia tradicional virtualmente intacta, haciéndole sólo modificaciones menores. Estos cambios se diseñaron, ya para situar el libro de plegarias en armonía con los principios teológicos conservadores, ya para eliminar plegarias que los asistentes no podían comprender o que alargaban el servicio. En el servicio se alterna el texto hebreo con el inglés o el castellano.
El Movimiento Conservador adoptó recientemente roles equivalentes para los hombres y mujeres en la Sinagoga. Primero se decidió permitir a las congregaciones tradicionales el decidir si deseaban contar con mujeres dentro del quórum ritual. Luego la mayoría de las Sinagogas adoptaron la práctica de llamar a las mujeres a la Tora. Finalmente el movimiento ha decidido aceptar mujeres como rabinos. A pesar de lo anterior, al Movimiento Conservador se adhiérela mayoría de los principios de la ley judía tradicional en lo que respecta al status personal, a las conversiones, el matrimonio y el divorcio.
El Movimiento Conservador ha resguardado también la actitud tradicional ante la mayor parte de las prácticas rituales tales como la plegaria diaria, los tefilin, las leyes dietéticas y todas las prácticas de los días festivos. Además, las Sinagogas conservadoras se esfuerzan en mantener los servicios diarios, llevados generalmente del modo tradicional y exigen las celebraciones hogareñas como también el estudio y conocimiento del judaísmo organizando cursos para niños, adolescentes y adultos.
RECONSTRUCCIONISMO:
Siendo el Reconstruccionismo una derivación de la actitud conservadora, comparte muchos elementos de la práctica y de la tradición con el Movimiento Conservador. Por otra parte, el Reconstruccionismo hace énfasis en la necesidad del individuo de determinar que las leyes rituales deberían ser conservadas conforme a la visión de sus propias necesidades y las de la comunidad. Los reconstruccionistas han compilado un libro de oraciones con extensas revisiones para contener la teología sustancialmente original del Movimiento. Este movimiento fue pionero en la actitud creativa ante el ritual judío, influenciando también de este modo el desarrollo de nuevas prácticas litúrgicas en las Sinagogas reformistas y conservadoras. Fueron los reconstruccionistas quienes dieron origen á la Javura, pequeño grupo de personas dedicadas a promover la práctica judía entre sus miembros. Las Javurot son ahora comunes tanto dentro como fuera del marco de las Sinagogas y han tenido un gran impacto en los movimientos no ortodoxos en América.
La importancia del ritual y de la práctica judías en el inculcamiento de los valores y enseñanzas del judaísmo está reconocida con certeza por todos los movimientos de importancia de la comunidad judía. Cada uno a su modo busca asegurar que la práctica judía juegue un papel dentro de la vida de sus miembros y convertir a la Sinagoga en el centro de la actividad judía. Ciertamente, éstos han sido desde la antigüedad los propósitos de las leyes y costumbres judías, y continúan cumpliendo estos propósitos dentro de la comunidad judía contemporánea.
CONCLUSIÓN:
El judaísmo ha tenido una historia larga y variada. Sus conceptos y principios formativos se desarrollaron durante el período bíblico. Hacia el siglo II e.c. fue desarrollado un consenso sobre la tradición farisa-rabínica, que se convirtió en la base de la ley y de las creencias subsiguientes. La Edad Media fue testigo del advenimiento de la seria discusión de la teología y filosofía judías.
Esta combinación de ley y teología no expresada en palabras, determinó el carácter del judaísmo y del pueblo judío que se enfrentaría a la marea de la modernización. Mientras que este enfrentamiento debilitó la fe de algunos en la tradición, fortaleció la de otros. Para otros más, transformó radicalmente el significado de la tradición. Pero los años de la emancipación y del Iluminismo fueron nublados por la trágica destrucción de uno de cada tres judíos en manos de los nazis.
Sin embargo, como si su intención fuera arrebatar a los nazis su triunfo y revivir el espíritu y cuerpo del pueblo judío a partir de las cenizas del Holocausto produjo el más grande triunfo de este pueblo. Luego de 2.000 años, pudo finalmente retornar el pueblo a su hogar y constituir el Estado Judío en Israel. Allí como en la Diáspora, continúa la historia del judaísmo basada en la tradición multi milenaria pero con mucha fuerza y voluntad de adaptación a las circunstancias cambiantes y con esperanza y fe en el futuro.