¿Es la Masonería una secta?
Touvia (Teddy) Goldstein. M.·. M.·.
R.·. L.·. La Fraternidad Nº 62 . Tel Aviv, Israel.
Primero habría que definir lo que es una secta, dado el actual abuso que se está haciendo de este término. Si el término «secta» se usa en el sentido original y neutral de subgrupo disidente dentro de una religión, la masonería ciertamente no es una secta, ya que no forma parte de ninguna religión, ni ella misma es una religión, como se dijo anteriormente.
Si el término «secta» se usa en sentido peyorativo de grupo religioso, con un fuerte liderazgo carismático, que somete y regula todos los aspectos de la vida de sus miembros, calificar a la Masonería como «secta» es un ejercicio de cinismo doloso o de ignorancia culpable. La Masonería no es un grupo religioso ni una religión. Tampoco tiene un liderazgo de tipo carismático, sino democrático y, desde luego, ni somete ni regula los aspectos de la vida de sus miembros más que a través de principios éticos genéricos como el de la tolerancia, la honradez…, principios que, por lo demás, son compartidos por las sociedades democráticas.
Calificar a la Masonería como secta, tal como hacen algunas organizaciones religiosas, no es más que un acto de intoxicación propagandística que nos da la altura moral de quien lo hace.
Una secta es un grupo coercitivo donde se limita, en base de unos pretextos religiosos o filosóficos la libertad del individuo. La masonería promueve la absoluta libertad del individuo y la absoluta libertad de conciencia. Por lo tanto estaría en la órbita opuesta de los intereses de cualquier secta.