¿Un sacerdote puede ser masón?
La condición “sine qua non” para ser masón, es ser hombre libre y de buenas costumbres. Es inherente a la condición de hombre libre, el ser tolerante y no dogmático. Prelados que han cultivado estas virtudes y coincidieron con los ideales libertarios. De hecho, entre los miembros de la masonería se ha contado desde siempre con clérigos de diferentes religiones, como el anterior Arzobispo de Canterbury Dr. Fisher de la Iglesia de Inglaterra o el patriarca Athenagoras de la Iglesia Ortodoxa. Prelados que han cultivado estas virtudes y coincidieron con los ideales libertarios de la Masonería han sido masones y en un momento dado del siglo XIX el 20% de los componentes del Supremo Consejo pertenecían a la Iglesia como eran Juan Nicasio Gallego (canónigo de la Catedral de Sevilla), Antonio de Larrazábal (jesuita), Jaime Villanueva (dominico), Diego Muñoz Torrero (obispo de Guadix) y también a nivel internacional ocurría lo mismo con el cura Hidalgo, defensor de la independencia mejicana, José Cortes de Madariaga en Venezuela, Camilo Henríquez sacerdote periodista que luchó por la independencia en Chile, el padre Calvo fundador de la Masonería en Centroamérica, el Dr. Ramón Méndez, arzobispo de Venezuela, Santiago Figueredo o Fray Cayetano Rodríguez luchadores por la independencia de la Argentina.
¿La Masonería es antirreligiosa o anticlerical?
La Masonería no es enemiga de religión alguna, no tiene una posición orientada a favor o en contra de ninguna religión o creencia determinada. En masonería cada uno tiene libertad de conciencia, especialmente en lo religioso y respeta el pensamiento filosófico o espiritual que profesen. La Masonería combate la ignorancia, la ambición y el fanatismo a los que atribuye la falta de armonía y tolerancia en el mundo en que vivimos. Por ello ha propugnado a través de sus miembros, la no injerencia de la religión, cualquiera que esta sea, en los asuntos del Estado.
¿Cuál es la relación con la Iglesia?
La masonería sigue siendo algo prohibido para una Iglesia trasnochada, llena de ignorancia y prejuicios. Pero lo peor es que hay otras iglesias que se están acercando a la católica, como algún sector de la anglicana, a pesar de su gran tradición de obispos y clérigos masones, o la metodista. Ha habido una gran campaña, basada justamente en el secreto, para intentar desprestigiar a la masonería. Se ha llegado a prohibir ser masones a magistrados, jueces o policías…
No obstante, tenemos buena relación, con los sectores progresistas de la Iglesia, a pesar de que históricamente la Iglesia persiguió excomulgó a los masones a través de las bulas papales, hoy día no tendríamos ningún inconveniente en iniciar esas relaciones a nivel Institucional, en la medida que exista el formal compromiso de luchar por la libertad del hombre a través del ejercicio de los Derechos Humanos, asegurando el pluralismo y no poniendo otro límite al conocimiento de la verdad que la razón misma.