¿Cuándo un hombre es un Masón?
Joseph Fort Newton
* Cuando puede examinar con cuidado los ríos, las colinas y el lejano horizonte con un sentimiento profundo de su propia pequeñez en el vasto esquema de las cosas y aún tener fe, esperanza y coraje, los cuales son las raíces de toda virtud.
* Cuando conoce que en el fondo de su corazón cada hombre es tan noble, tan vil, tan divino, tan diabólico y tan solitario como él mismo y busca conocer, perdonar y amar a su compañero.
* Cuando sabe como simpatizar con un hombre en sus tristezas y aun en sus pecados, conociendo que cada hombre pelea una dura batalla contra muchas desventajas.
* Cuando ha aprendido cómo hacer amigos y mantenerlos y sobre todo, cómo ser amigo consigo mismo.
* Cuando ama las flores, puede perseguir aves sin un arma y siente el escalofrío de una antigua diversión olvidada, cuando escucha la risa de un pequeño niño.
* Cuando puede ser feliz y orgulloso en medio de las infelicidades de la vida.
* Cuando los árboles coronados de estrellas y el reflejo de la luz del sol sobre las corrientes de agua lo seducen como la idea de una muy amada y anhelada muerte.
*Cuando ninguna voz de sufrimiento llega a sus oídos en vano y ninguna mano busca su ayuda sin respuesta.
*Cuando encuentra bondad en cada fe que ayuda a cualquier hombre a depender de las cosas divinas y a ver los significados majestuosos en la vida, sin interesar cuál pueda ser el nombre de esa fe.
* Cuando puede mirar un charco al lado del camino y ver algo más allá del barro y a la cara del más miserable mortal y ver más allá del pecado.
* Cuando sabe cómo orar, cómo amar y cómo esperar.
* Cuando ha mantenido la fe consigo mismo, con su Dios; en su mano una espada contra la maldad, en su corazón un pedazo de canción; feliz por vivir, pero no temeroso de morir!
* Este hombre ha encontrado el único secreto de la Masonería y el único que debe tratar de dar a todo el mundo.
Sinceramente creo que cualquier verdadero creyente no puede estar más de acuerdo con esa postura.
.·.
¿Cuál es el modelo de hombre al cual aspira la Orden Masónica?
Q.·.H.·. J. C. M.
Se educa a hombres, ello lleva al problema fundamental de todo acto educativo, ese es el modelo de hombres que se desea lograr, este modelo está implícito en diversos documentos doctrinarios de carácter universal y que podríamos resumir así: La Orden aspira a conseguir alguien capaz de no reconocer jerarquías sociales ni de fortuna; honrado, libre de preocupaciones y dispuesto a trabajar por el bien de la humanidad, fiel a las obligaciones que contrae voluntariamente, dedicado al cultivo de la virtud y a la adquisición de la verdad, apto para elegir los elementos útiles de ambiente en que se desenvuelve, purificado por el esfuerzo, por medio de estudio de la ciencia, por el ejercicio de la justicia y por la actividad del trabajo.
El masón íntegro ha de ser un luchador a favor de la verdad y contra la mentira, de la sinceridad contra la hipocresía, de la libertad y la tolerancia, contra la tiranía y el fanatismo. En el orden filosófico debe tener una concepción clara acerca del origen del universo, así como de las distintas tendencias que se disputan el mundo de los creyentes en los sistemas religiosos, políticos o filosóficos.
Se desea al hombre con doctrina arraigadas, con valor para sobreponerse al desfallecimiento y desarrollar las fuerzas necesarias para suprimir, en lo posible, los males que engendran los mezquinos impulsos del egoísmo y las malas instituciones políticas y sociales. Se aspira a un luchador digno y amante del derecho, a favor de la virtud y de la inocencia ultrajadas, y en apoyo de los ofendidos por la mentira, la calumnia o la injusticia, que no retrocede ante ningún peligro cuando cumpla los dictados de su conciencia ilustrada; que permanezca puro y limpio de toda iniquidad, dedicado sólo a obras meritorias y especialmente, de inteligencia purificada de prejuicios por medio del estudio. Así, por la perseverancia en la adquisición de la virtud allanará los tropiezos.
Que no convierta su vida en fuente de pasatiempos, sino de austeros sacrificios; sin contemplar pasivamente el bien, sino constituido en activo combatiente contra el mal y el error.
Busca la Orden, a quien propague la tolerancia, para evitar horrores y lágrimas. En fin, alguien capaz de socorrer a sus hermanos aunque sea vertiendo su propia sangre, que ponga en sus acciones el sello del honor y la virtud; que huya del vicio y siga la senda de los hombres que han esclarecido, con sus méritos y servicios a la humanidad.