Adolfo Terrones Benítez.
La Masonería es una Institución SECRETA, fundada a base de principios sobre la LEY NATURAL, tal y como se encuentran determinados en los ANTIGUOS LÍMITES «Landmarks»; además lleva impresa una característica de antigüedad tan remota, e irradia sus enseñanzas de Filosofía Moral tan puras, que le aseguran a su Plan Progresista, una gran supremacía educativa a la colectividad Social, y con ese solo hecho, le queda asegurado el RESPETO y la VENERACIÓN de todos los Pueblos Libres que existen sobre la Tierra.
Su cimentación siempre se ha apoyado sobre bases sólidas, como lo son el descubrimiento de lo que es la propia REALIDAD, como un factor que la encumbró, hasta alcanzar el conocimiento de la VERDAD, en cuya palabra se encierra, en forma Emblemática, la existencia de UN SER SUPREMO.
Por eso es que, la creencia en la DIVINIDAD, el Amor al Género Humano, y su Lema de FRATERNIDAD UNIVERSAL, forman el gran pedestal que mantiene su Doctrina, como un manantial fecundo de enseñanzas, de ilustración y de PROGRESO, que tantos beneficios ha traído, no sólo a sus Adeptos sino también a la Sociedad y Humanidad en general; por esa razón, en todos sus Templos, se aprende a hacer el BIEN, a AMAR y a RESPETAR, todo lo que la VIRTUD y la RAZÓN, consagran en su afán de ILUSTRACIÓN UNIVERSAL.
Por tal motivo, dentro del seno de la Masonería, y de acuerdo con sus principios básicos, nos encontramos con que el ESPÍRITU DE LA LIBERTAD, la necesidad de obtener la EVOLUCIÓN y el anhelo al PROGRESO; DESTRUYEN las CADENAS de la Miseria, de la Ignorancia y de la Superstición, librando a la humanidad de la EXPLOTACIÓN y el DESPOTISMO, puesto que, lejos de pretender invadir los DERECHOS de los demás o DOMINAR al débil y explotar a los espíritus timoratos; se trabaja constantemente por EMANCIPAR Y UNIR estrechamente a la Especie Humana, por medio de los sublimes LAZOS del AMOR FRATERNAL, que permitan lograr impartir con eficacia, los sentimientos de la TOLERANCIA y del BIEN ARMONICO, cuyos factores vienen a constituir el goce efectivo de una PAZ DURADERA; eso es en verdad, lo que el Mundo Masónico PROPAGA por todos los ámbitos de la tierra, como su única y VERDADERA INSPIRACIÓN.
Las Doctrinas Masónicas contienen todo cuanto puede ser necesario, para formar al HOMBRE SOCIAL, dotándolo también de las más altas condiciones de Moralidad, de Ilustración y de ideas independientes; como los principales atributos de su sana EDUCACIÓN; para que pueda marchar a la cabeza de la verdadera CIVILIZACIÓN, con lo que podrá activar y dirigir el sagrado MOVIMIENTO PROPAGADOR, de las LUCES y CONOCIMIENTOS, que armonizan y coordinan su ACCIÓN, con el espíritu progresista de nuestros tiempos.
Consecuentes con los razonamientos contenidos en los anteriores principios, la MASONERÍA, según la definición Oficial, Universalmente aceptada, y contenida en los Códigos que rigen nuestra Orden; se define como una INSTITUCIÓN de FRATERNIDAD UNIVERSAL, esencialmente FILANTRÓPICA, FILOSÓFICA Y PROGRESISTA, la que a su vez, proclama también la existencia de un PRINCIPIO CREADOR de la NATURALEZA, al que nosotros damos el nombre de, GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO, por cuyo motivo exige asimismo, en las bases fundamentales de sus máximas, principios y enseñanzas, como la TOLERANCIA mutua, el RESPETO a sí mismo y a los DEMÁS, así como una libertad absoluta del PENSAMIENTO, de la EXPRESIÓN y de la CONCIENCIA.
A.T.B.