Es una condición inherente a aquellas personas que de acuerdo a los principios de la lógica, las experiencias y el razonamiento, pueden formar distintas posiciones o ideas en relación a determinados fenómenos. Es un término completamente incompatible con los dogmas, imposiciones o fanatismo.
Se basa fundamentalmente en un análisis objetivo de determinados hechos para conformar una verdad independiente.